Marzo 14, 2022 – “Es un momento muy emocionante para la transformación digital en nuestra región”, comenta Facundo Bonfigli quien junto con Lucas Chimmalez creó LOBO, una agencia boutique nativa digital. Fundada en Buenos Aires en 2016, la agencia ha logrado un crecimiento significativo en los últimos seis años, trabajando en 25 industrias y 15 países.
Hoy nos complace anunciar que todo el equipo de LOBO se unirá a McKinsey. Se duplica así el tamaño de nuestro equipo de operaciones y comercio digital en la región, formando un nuevo hub de capacidades, que servirá a clientes en América Latina y América del Norte.
Según Stephan Zimmermann, socio senior de McKinsey y líder del equipo de digital y analytics para las Américas, “la región está en medio de una revolución digital gracias a una convergencia de factores: una población cada vez más conectada, un incremento en los usuarios de teléfonos inteligentes, la fundación de múltiples start-ups y la consolidación de unicornios, junto al aumento del comercio electrónico”.
Desde su inicio, LOBO ha generado valor tanto a reconocidas empresas como a start-ups, transformando sus canales de ventas online. Por ejemplo, ayudaron a una empresa de fragancias a aumentar sus ingresos en más del 1000 por ciento y a una aseguradora médica a incrementar el prospecto de clientes en un 85 por ciento, lo que redujo el costo por adquisición en un 43 por ciento.
McKinsey ha estado colaborado exitosamente con LOBO desde 2018. “LOBO aporta un talento único a nuestra firma, además de un compromiso total con el servicio al cliente”, dice Stephan. “Tienen expertos en ejecución que pueden llevar a los clientes de cero a cien en términos de ventas digitales en muy poco tiempo”.
Específicamente, dice Stephan, el equipo de LOBO sabe cómo ayudar a las empresas a dirigirse a nuevos segmentos de clientes y expandir sus relaciones existentes. Su trabajo permite identificar los canales y formatos digitales más efectivos para desarrollar campañas personalizadas de adquisición y retención de clientes. También crean contenido atractivo para el público objetivo y pueden automatizar los procesos de engagement de principio a fin, desde el envío de correos electrónicos hasta la presentación de informes de resultados, la optimización de enfoques y el ajuste de presupuestos.
“Industrias enteras como el retail, la banca, las telecomunicaciones y el consumo masivo, están sufriendo la disrupción ocasionada por competidores nativos digitales a un ritmo vertiginoso”, dice Jesús Moreno, socio de McKinsey en Buenos Aires y quien lideró la incorporación del equipo de LOBO. “Es un verdadero desafío para muchas empresas desarrollar talento de marketing digital de primera clase, que suele ser muy escaso en el mercado. Para ayudarlos, ofrecemos el mejor equipo de manera ágil y a escala, impulsado por las mejores herramientas analíticas y tecnológicas”.
Por ejemplo, un equipo de McKinsey podría incluir un científico de datos de Quantum Black, ingenieros de software, diseñadores del McKinsey Digital Labs y, ahora, operaciones de marketing y ventas digitales de LOBO, lo que consolida un equipo robusto con expertise en tecnología y operaciones de marketing digital.
La adquisición también nos permitirá garantizar que el impacto que creamos para los clientes se mantenga en el tiempo. “El equipo de LOBO nos otorgará nuevas capacidades y ayudará a los clientes a desarrollar sus propios equipos de operaciones de marketing”, dice Stephan. “Esto es lo que nos diferencia de otras firmas. Estamos allí para ayudar a los clientes a acelerar los resultados mientras desarrollan las habilidades internas para llegar a ser completamente autosuficientes y lograr un crecimiento sostenible”.
Tienen expertos en ejecución que pueden llevar a los clientes de cero a cien en términos de ventas digitales en muy poco tiempo.
LOBO ha construido su equipo a través de un proceso de selección inteligente que se ve reforzado por una cultura flexible y colaborativa. Sus integrantes pasan por un riguroso programa de rotación de clientes, se entrenan en diferentes herramientas y se exponen a una variedad de industrias y geografías. Experimentan un enfoque sistemático para capacitar y asesorar a los clientes, similar a la forma en que McKinsey capacita a sus consultores. “Contratamos candidatos con una inclinación analítica de una variedad de perfiles”, dice Lucas. “Lo que buscamos es entusiasmo”.
Ahora, ese entusiasmo estará al servicio de nuestros clientes. “Al unirnos a McKinsey, podemos brindarle a nuestro equipo una gran oportunidad”, dice Facundo. “Podrán trabajar en una variedad de desafíos y proyectos a los que de otro modo no hubieran podido acceder, y tendrán el espacio para crear soluciones nuevas e innovadoras”.
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