Los fabricantes de la Red Global de Faros (GLN por su sigla en inglés) se han consolidado como símbolos de la Cuarta Revolución Industrial (4RI) adaptándose a cuatro cambios duraderos hacia la agilidad y la centralidad en el cliente, la resiliencia de las cadenas de suministro, la velocidad y la productividad, y la “ecoeficiencia”. Esta última, en particular, se ha colocado a la vanguardia, potenciada por la creciente inquietud global por el impacto de la actividad humana en el medio ambiente. El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, calificó el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de agosto de este año como un “código rojo para la humanidad”.
No estamos de acuerdo con la noción de que la responsabilidad ambiental va en sentido opuesto a la productividad y, por extensión, a la rentabilidad. Por el contrario, las transformaciones 4RI basadas en herramientas digitales y analíticas pueden mejorar no solo las tecnologías “verdes” sino además los métodos de producción actuales al fortalecer la eficiencia. Llevar a cabo una transformación bajo los estándares de la Industria 4.0 o “4RI” hace posible una forma viable de ecoeficiencia, en la que la sostenibilidad y la excelencia competitiva no solo son compatibles, sino que además se refuerzan entre sí.
La ecoeficiencia es el resultado de tecnologías 4RI que, aplicadas a la resolución de problemas de negocios, impulsan al mismo tiempo la productividad y la sostenibilidad. Esta acepción de la eficiencia consta de tres dimensiones. En primer término, involucra tecnología digital que permite tomar acciones informadas y basadas en datos relativas a la producción y la cadena de valor. Segundo, evidencia mejoras ostensibles en todos los indicadores de desempeño, incluidos costo, agilidad, conveniencia y calidad. Por último, genera ganancias de sostenibilidad al reducir el consumo, el desperdicio y las emisiones.
Para poder alcanzarla, las organizaciones deben comprender primero el potencial de impacto asociado con la ecoeficiencia. Si las compañías no la están buscando, y menos aún midiendo, es probable que no logren distinguir las oportunidades ocultas en medio de sus transformaciones 4RI. Las oportunidades están allí: los datos recolectados desde el inicio de este proyecto revelan que más de tres quintos de los faros mencionan el impacto en la sostenibilidad entre los logros de sus transformaciones.
Es difícil imaginar cómo abordar un “código rojo para la humanidad” a menos que las compañías incorporen ya mismo a la sostenibilidad a sus agendas. Además, la experiencia de los faros evidencia las sinergias que surgen entre las iniciativas de tecnología, productividad y sostenibilidad en las diferentes industrias, así como la manera en que otras organizaciones pueden acelerar sus esfuerzos de digitalización.
Las compañías comprometidas con la protección ambiental y que actúan en consecuencia están estableciendo la vara de la sostenibilidad. Y aquellas que combinan ese compromiso con el poder de una transformación 4RI – mejorando sustancialmente sus niveles de impacto – lideran con el ejemplo y son reconocidas como “faros de sostenibilidad”.
La Red Global de Faros reconoce a los líderes de la industria
Lanzada en 2018, la Red Global de Faros es una iniciativa del Foro Económico Mundial en colaboración con McKinsey & Company. Las compañías pioneras que forman parte de esta red continúan demostrando el potencial real de las tecnologías 4RI para transformar la propia esencia de la fabricación. Recientemente se ha reconocido al 90mo. faro, lo que implica un aumento de más de cinco veces en el número de empresas desde el lanzamiento de la red (Gráfico 1).
El poder de la red ha crecido gracias a miles de horas de visitas a las plantas, tanto presenciales como virtuales. Las visitas a plantas revelan el “enigma” detrás de cada uno de los 450 casos de uso avanzados compartidos hasta la fecha. Demostraciones detalladas de facilitadores estratégicos y comentarios recogidos en el piso de trabajo han ofrecido una perspectiva completa de estas transformaciones digitales. A nivel de planta y a lo largo de las cadenas de valor, los faros demuestran todo lo que se puede lograr cuando las compañías combinan una visión audaz, liderazgo imaginativo y métodos de trabajo ágiles para maximizar el poder de las nuevas tecnologías digitales.
A medida que la red continúa creciendo, se vuelve más claro que la transformación 4RI es posible sin limitación de industrias o geografías. Además, la evidencia se acumula, reforzando el entendimiento de que los cambios duraderos se están materializando en una variedad de contextos. La tendencia actual es que empresas de industrias muy diferentes y que hacen cosas muy distintas se están adaptando a los mismos cambios. Y al hacerlo, las compañías líderes revelan qué elementos forman parte de la esencia del éxito.
Una mirada detallada a los casos de éxito de los faros revela que las organizaciones que invierten en tecnologías 4RI están logrando mejoras en áreas como productividad, sostenibilidad, costos operativos, personalización y velocidad de salida al mercado. Las compañías que promueven la eficiencia competitiva a través de la transformación digital pueden hacer valer cada kilowatt-hora y aprovechar cada recurso natural, usando toda su maquinaria y superficie de producción en su máximo potencial.
La Cuarta Revolución Industrial acrecienta la productividad y la sostenibilidad
El Acuerdo de París busca evitar el aumento de la temperatura global durante este siglo, y lo limita a menos de 2°C por encima de los niveles pre-industriales; asimismo, impone esfuerzos para contener ese aumento con un tope aún más ambicioso de 1,5°C. Para 2020, 83 países y la Unión Europea habían informado un total de 700 políticas referidas al consumo y la producción sostenibles con el propósito de cumplir estas metas.
Por el contrario, sin embargo, apenas 40 países habían reportado para entonces políticas públicas de compras sostenibles o planes de acción que promuevan productos ambientalmente eficientes, estimulen prácticas de compra con mayor responsabilidad social y mejoren la sostenibilidad de las cadenas de abastecimiento. Es precisamente esta disparidad lo que coloca a la ecoeficiencia a la cabeza de los cambios duraderos (Gráfico 2).
Para responder este urgente llamado a la acción, puede ser alentador para las compañías saber que además de las iniciativas “verdes” fácilmente reconocibles, como el abastecimiento de fuentes de energía renovables, los mismos programas de transformación digital que generan ROI positivo también aportan una serie de beneficios de sostenibilidad. Por ejemplo, la implementación de controles de procesos basados en inteligencia artificial (IA) en una compañía de petróleo y gas redujo más del 10 por ciento la intensidad energética. Y a medida que las compañías industriales se vuelven mejores y más eficientes en su trabajo, pueden descubrir otro beneficio dual: mejorar el desempeño operacional y a la vez cumplir sus compromisos de protección ambiental.
Con el aumento año tras año de la presión por el cambio climático, una lección alentadora ha salido a la luz. Si bien los mayores beneficios ambientales provienen de las iniciativas de sostenibilidad propiamente dichas, como el uso de energía de fuentes renovables, las tecnologías 4RI hacen más fácil perseguir la sostenibilidad. De esta manera, las compañías capaces de solucionar los problemas de su negocio y al mismo tiempo reducir los efectos de detractores ambientales como desperdicio, consumo y emisiones, se ubican a la vanguardia de la sostenibilidad en la Cuarta Revolución Industrial.
La mayoría de los faros informan que sus transformaciones 4RI mejoran la sostenibilidad
El 64 por ciento o casi dos tercios de las compañías manufactureras catalogadas como “faros” han experimentado un impacto positivo en la sostenibilidad con sus transformaciones 4RI, derivado tanto de casos de uso directos – diseñados para provocar ese impacto –, como indirectos – es decir, los ideados para otros fines y que además produjeron resultados de sostenibilidad positivos (Gráfico 3). Por ejemplo, entre los 14 faros pertenecientes a industrias de procesos, el 29 por ciento informó beneficios de sostenibilidad de casos de uso directos, como el despliegue de gemelos digitales (modelos avanzados de la sostenibilidad de una operación completa), mientras que el 50 por ciento manifestó haber obtenido beneficios similares indirectamente, incluido el uso de herramientas analíticas avanzadas para mejorar la calidad de la producción y reducir el desperdicio.
En la misma línea, el 25 por ciento de los 12 faros de la industria de consumo masivo (CPG) citan efectos sobre la sostenibilidad derivados de casos de uso directos. Los gemelos digitales de sostenibilidad han demostrado impacto significativo también en este sector, reduciendo el consumo de energía en más de un tercio y el consumo de agua al menos en una cuarta parte. Por su lado, la mitad de los faros de la industria CPG reportan impacto proveniente de casos de uso indirectos, es decir, iniciativas 4RI dirigidas a solucionar problemas de negocios como la reducción de defectos mediante controles de procesos con IA, que además disminuyen el desperdicio. Por lo expuesto, nuestra conclusión es que las iniciativas 4RI, orientadas directamente a la sostenibilidad o a cualquier otro tema, están teniendo efectos positivos para el medio ambiente.
Por supuesto, lograr impacto únicamente en la sostenibilidad o en la eficiencia no equivale a alcanzar la ecoeficiencia. Para abordar verdaderamente el “código rojo para la humanidad”, es esencial combinar ambos objetivos. Y para lograrlo, las compañías deben hacer de la sostenibilidad una fuerza impulsora de sus agendas de negocios. Nuevamente, los faros demuestran que esto está sucediendo entre los líderes.
Los referentes en ecoeficiencia: Faros de sostenibilidad
La Red Global de Faros fue creada para guiar el camino de la transformación 4RI en todo el sector de manufactura, y sus 90 plantas pioneras ya han establecido nuevos benchmarks en lo relativo a transformaciones 4RI a escala y exitosas. Estas empresas líderes también están posicionadas para liderar un nuevo camino hacia la sostenibilidad.
En la Reunión Anual del Foro Económico Mundial de 2020, los líderes de empresas industriales asignaron a la GLN la tarea de investigar la manera en que plantas y cadenas de valor completas podrían volverse más sostenibles mediante el uso de la tecnología. Adicionalmente, se alentó a la red a identificar organizaciones miembro que fueran ejemplos concretos de impacto sostenible y que pudieran servir como modelos a seguir por el resto de las compañías.
Para reconocer a estos líderes, se creó la nueva denominación de “faro de sostenibilidad”. Estos nuevos faros, además de demostrar el alto nivel de madurez en 4RI típico del resto de las plantas, han demostrado un compromiso ejemplar con la sostenibilidad ambiental que se evidencia en el propósito, el impacto y la escala de los casos de uso avanzados implementados.
La identificación de los faros de sostenibilidad se basó en información pre-existente compartida como parte de las presentaciones iniciales de estas compañías. Este examen detallado de los datos disponibles de las 90 plantas contribuyó a determinar cuáles de ellas podrían inspirar mejor a los futuros faros sobre sostenibilidad. Dado que el 64 por ciento del total había reportado impacto sostenible, fue necesario un análisis adicional para identificar a los verdaderos líderes. Dieciséis compañías informaron casos de uso avanzados dirigidos a generar impacto en la sostenibilidad, pero tres de ellas fueron seleccionadas por un panel de expertos independientes por su uso de las tecnologías 4RI y el notorio impacto en categorías ambientales: Ericsson (Lewisville, Texas, EE.UU.), Henkel (Düsseldorf, Alemania) y Schneider Electric (Lexington, Kentucky, EE.UU.) (Gráfico 4). Pero todos los integrantes de la red, recientemente reconocidos o pre-existentes, son potenciales candidatos a ser designados como faros de sostenibilidad en el futuro.
Los faros de sostenibilidad están persiguiendo metas ambiciosas de sostenibilidad ambiental y obteniendo logros muy notables gracias a ello. Estas compañías han asumido el compromiso explícito de incorporar objetivos sostenibles con plazos específicos como parte de su recorrido 4RI. Los resultados alcanzados pueden clasificarse en diversas categorías ambientales y equivalen a mejoras sustanciales.
El mandato global respecto del clima es bien claro. Para cumplirlo serán necesarias innovación, determinación y cooperación; la fortaleza de la Red Global de Faros reside precisamente en estos atributos. Los faros comparten conceptos y aprenden mutuamente mientras continúan con sus recorridos 4RI, al tiempo que inspiran a otras compañías a imitarlos. Esta relación colaborativa genera un efecto de arrastre para la innovación, que permite a los aspirantes a faros seguir ese camino y acelerar sus transformaciones.