El estado del consumidor 2024: Cuál es ahora y qué sigue

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Nota: Hacemos nuestro mejor esfuerzo por preservar el espíritu original y los matices de nuestros artículos. Sin embargo, nos disculpamos de antemano por cualquier falla de traducción que pueda notar. Agradecemos sus comentarios en reader_input@mckinsey.com

Si cree que conoce el comportamiento de los consumidores, piénselo otra vez. Los consumidores de ingresos medios están pasando apuros y se preocupan por la inflación, pero no por ello dejan de derrochar. En lugar de ceñirse a presupuestos ajustados durante la jubilación, los consumidores de más edad también están derrochando. Hablando de estos compradores, resulta que la lealtad a las marcas por la que han sido conocidos desde hace mucho tiempo es cosa del pasado. Y los consumidores jóvenes de Asia y Medio Oriente son más propensos que los de los mercados occidentales a pasar a marcas de mayor precio.

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Estos son solo algunos de los cambios a gran escala que se están produciendo en el panorama del consumo mundial. Los consumidores siguen desafiando las expectativas y comportándose de manera atípica, lo que mantiene en vilo a fabricantes y minoristas de bienes de consumo. Más que nunca, las empresas que cultivan un conocimiento detallado y actualizado de los consumidores de hoy y de mañana –quiénes son, qué quieren, dónde y cómo compran– estarán mejor posicionadas para triunfar.

En este artículo, nos basamos en nuestra investigación ConsumerWise para profundizar en nueve tendencias que configuran el sector del consumo global y cuatro imperativos para ayudar a las empresas de consumo a pasar del “ahora” a “lo que sigue”.

Nueve tendencias que definen el mercado de consumo global

Para pronosticar hacia dónde se dirige el panorama del consumo global, encuestamos a más de 15,000 consumidores de 18 mercados que, en conjunto, representan el 90 por ciento del PIB mundial. Sus respuestas revelaron matices sorprendentes sobre grupos demográficos, comportamientos de consumo aparentemente contradictorios y categorías preparadas para el crecimiento.

¿Quién es el consumidor del futuro?

¿Qué querrán los consumidores?

¿Dónde comprarán los consumidores?

Cuatro imperativos para conquistar al consumidor del futuro

A la luz de estos nueve temas de futuro, ¿qué deberían hacer las empresas de consumo? Las más exitosas serán aquellas que actúen sobre cuatro imperativos:

Crear capacidades de microtargeting

En lugar de encasillar a los consumidores en categorías predefinidas –y a menudo obsoletas–, las empresas deberían centrarse en el microtargeting para conocer mejor las preferencias de los consumidores. Esto implica adoptar un enfoque de “alcance inteligente” (“smart reach”), mediante el cual las empresas de consumo utilicen sus datos de consumo para dirigirse a microsegmentos específicos de consumidores que pueden mostrar comportamientos o preferencias de compra particulares. La IA generativa puede ayudar a las empresas de consumo a llegar a estos microsegmentos a escala aumentando la producción creativa y automatizando el alcance del marketing. A través del microtargeting, las empresas pueden involucrar a grupos de consumidores de alto potencial –por ejemplo, jóvenes en mercados emergentes o personas mayores adineradas– y ofrecer experiencias personalizadas que fomenten el amor y lealtad a la marca e impulsen compras futuras.

Invertir en wellness

Un aumento tanto del interés como del poder adquisitivo de los consumidores ofrece enormes oportunidades en el sector del wellness, que mueve $1.8 billones de dólares en todo el mundo. Los líderes de bienes de consumo tienen la oportunidad de reevaluar sus hojas de ruta de desarrollo de productos y considerar si tienen más oportunidades de presentar productos de bienestar personalizados para grupos de consumidores prioritarios. Los consumidores de todo el mundo quieren soluciones de salud y wellness respaldadas por datos y por la ciencia. Las empresas más destacadas deberían evaluar las oportunidades de apoyarse en estas ofertas y en otras áreas de crecimiento del wellness (como la salud de la mujer y el envejecimiento saludable).

Impulsar la experiencia social-digital

Las empresas deberían tomar medidas para interactuar con los consumidores en las redes sociales y otras plataformas digitales. Esto implica identificar los canales y plataformas adecuados, crear contenidos atractivos y adaptar las estrategias para satisfacer las necesidades cambiantes de los consumidores. Esto es especialmente importante a medida que se difuminan las fronteras entre sectores (por ejemplo, cuando las empresas de consumo entran en el sector sanitario y viceversa) y que cobran importancia los ecosistemas (redes o asociaciones que abarcan diferentes industrias).

Vemos empresas internacionales innovadoras que prueban nuevos enfoques de comercio social para conectar con los consumidores a nivel local. Algunas están movilizando a líderes de opinión locales clave para dirigirse con precisión a los consumidores y crear campañas digitales virales que resuenen entre ellos. Las redes sociales y los chats privados a través de plataformas como WeChat ayudan a involucrar continuamente a los consumidores.

Ofrecer productos premium donde sean importantes

Ofrecer productos premium en categorías relevantes puede ayudar a mejorar la lealtad a la marca. Las marcas de consumo deben identificar qué categorías están maduras para ello, como los viajes experienciales, en los que el derroche es habitual incluso entre los consumidores de ingresos medios y de edad avanzada. Por el contrario, algunas categorías son más adecuadas para juegos de valor basados en un comportamiento de rebaja o de exploración frecuente de la marca. Integrar las estrategias de fidelización y fijación de precios, instituir niveles de precios y adaptar el surtido de productos a nivel local y de canal son formas en que las empresas de consumo pueden ofrecer valor a los consumidores, al tiempo que gestionan las presiones económicas.


En este panorama de consumo –en el que las normas, la complejidad y los riesgos son mayores–, los líderes deben comprender los nuevos matices que definen quiénes son los “próximos” compradores, qué les importa y cómo compran. Estos conocimientos, que luego deberían servir de base para las inversiones estratégicas en categorías y canales, pueden conducir a un crecimiento rentable a largo plazo y a una ventaja competitiva sostenida.

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