En tiempos de disrupción y gran incertidumbre, la mayoría de las organizaciones tienden a proteger lo que tienen y esperan el regreso a la “normalidad”. Esa es una estrategia de alto riesgo hoy en día porque podemos estar en la cúspide de una nueva era. Los problemas estructurales de la cadena de suministro, el aumento de las tasas de interés y los desafíos de sostenibilidad son solo algunas de las condiciones que se han convertido en la nueva norma y que tienen implicaciones críticas para los modelos de negocio. En medio de tantos cambios, es poco probable que limitarse a tratar de gestionar los costos y aumentar la productividad permita superar el desafío de crecimiento que enfrentan siete de cada ocho organizaciones en la actualidad. En cambio, las empresas necesitan encontrar focos emergentes de crecimiento que puedan ayudarles a asegurar el éxito a largo plazo.
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La innovación es fundamental para lograr ese objetivo. Para mantener un rendimiento superior es necesario que los equipos directivos reorienten los esfuerzos de innovación hacia nuevas oportunidades de crecimiento y diversificación, y que desarrollen nuevos productos, inviertan en nuevos modelos de negocio y forjen nuevas asociaciones para aprovechar esas oportunidades. Al tomar medidas defensivas, como conservar el efectivo, al mismo tiempo que pasan a la ofensiva, los "líderes ambidiestros" crean valor a pesar de la volatilidad y preparan a sus organizaciones para prosperar en un mundo que probablemente ha cambiado en aspectos fundamentales.
De hecho, nuestra investigación y experiencia muestran que las empresas tienden a quedarse rezagadas si se enfocan únicamente en evitar las inconveniencias. Desde el comienzo de la Gran Recesión en 2008, las empresas norteamericanas y europeas que controlaron los costos operativos y, al mismo tiempo, priorizaron el crecimiento de los ingresos han aportado mucho más valor a los accionistas que sus pares de la industria (Gráfica 1). La innovación es clave para capturar las oportunidades de crecimiento y crear más opciones estratégicas en un entorno que cambia rápidamente. Muchas empresas ya están actuando: en nuestra Encuesta de creación de nuevos negocios (New Business Building Survey) de 2021, los encuestados informaron que, en promedio, esperan que la mitad de sus ingresos en los próximos cinco años provengan de productos, servicios y negocios completamente nuevos.
La innovación siempre ha sido esencial para la creación de valor y la resiliencia a largo plazo porque crea flujos de ingresos contracíclicos y no cíclicos. Paradójicamente, apostar fuerte por la innovación ahora puede ser más seguro que invertir en cambios graduales. Nuestra investigación de larga data muestra que el éxito de la innovación se basa en el dominio de ocho prácticas esenciales. Cinco de ellas son particularmente importantes hoy en día: reajustar la aspiración en función de la viabilidad de los negocios actuales, elegir la cartera de iniciativas adecuada, descubrir formas de diferenciar las propuestas de valor y entrar en las adyacencias, evolucionar los modelos de negocio y ampliar los esfuerzos para incluir a socios externos.
Eleve su aspiración de innovación para abordar nuevos riesgos y oportunidades
En los últimos años, los supuestos que sustentaban muchas líneas de negocio e iniciativas de crecimiento han cambiado o se han desmoronado por completo. Las empresas con modelos de negocio optimizados para un conjunto específico de condiciones globales son más vulnerables al cambio radical en curso y necesitan invertir más, no menos, en innovación para abrir nuevos caminos de viabilidad. Ya lo hemos visto en la escasez que afecta a los sectores de bienes de consumo, comercio minorista y automotriz, y a medida que se expande la crisis energética, las disrupciones afectan a más industrias. Por el contrario, los modelos de negocio que abordan las incertidumbres actuales mediante la relocalización (reshoring) de la producción o la expansión hacia ofertas digitales, por ejemplo, pueden ayudar a las empresas a capear las disrupciones. En efecto, se han invertido los riesgos asociados a hacer lo mismo de siempre frente a la innovación audaz: en tiempos de cambios fundamentales, la reorientación de los recursos hacia grandes apuestas de innovación es una importante protección contra la incertidumbre (Gráfica 2).1
En ciclos anteriores vimos cómo se desarrollaba este patrón atemporal. Por ejemplo, en medio de la recesión de 2002, Best Buy reconoció que no podía ganar solo con un surtido amplio y precios competitivos, por lo que invirtió en la innovación del modelo de negocio, creando y ampliando su servicio de asistencia al consumidor Geek Squad, que otros rivales en línea y tradicionales no podían ofrecer fácilmente. Dos décadas más tarde, una empresa europea de energía, que también se enfrentaba a un declive de su negocio principal, optó recientemente por entrar en un segmento de alto crecimiento e innovación al expandirse hacia las energías renovables en otros mercados.
La crisis energética está empujando incluso a sectores lejanos a abrazar la innovación. Por ejemplo, la cerveza: el dióxido de carbono utilizado para la gasificación es un subproducto de la producción de amoníaco, un proceso de alto consumo energético empleado principalmente en la fabricación de fertilizantes. Los altos precios de la energía en Europa han estancado la producción de amoníaco, creando una escasez de dióxido de carbono en el pico de la temporada cervecera de la región. Si bien algunos cerveceros europeos optaron por cerrar, otros adoptaron la innovación de procesos al explorar el nitrógeno u otros medios para crear espuma de cerveza.
Elija una cartera equilibrada de innovaciones a corto y largo plazo
En tiempos de disrupción o profunda incertidumbre, las empresas deben equilibrar cuidadosamente las innovaciones a corto plazo destinadas a reducir costos y las posibles apuestas rompedoras. A medida que cambian las demandas de los clientes, es poco probable que la indexación excesiva en pequeños ajustes de los productos (que abordan necesidades que pueden ser temporales) impulse el rendimiento a largo plazo. Sin embargo, las “renovaciones” de diseños y procesos pueden producir ahorros que ayuden a financiar inversiones a más largo plazo en innovaciones que pueden crear rutas hacia un crecimiento rentable.
Por ejemplo, cuando una empresa de bienes de consumo envasados se encontró por debajo de sus objetivos de crecimiento y margen, pero carecía de capital para invertir en nuevas ofertas, un equipo multifuncional elaboró hojas de ruta para ofertas de productos tanto inmediatas como a más largo plazo. En cuatro meses, la empresa evaluó el impacto financiero y la viabilidad de ejecución de proyectos rápidos de reducción de costos, como la optimización de envases y la racionalización de fórmulas, así como proyectos más ambiciosos, como el cambio a envases sostenibles y productos completamente nuevos. Las reducciones de costos de las innovaciones graduales generaron fondos que la empresa pudo reinvertir en ideas de crecimiento a más largo plazo, mientras que un proceso de innovación redujo los plazos de desarrollo de productos en un 75 por ciento.
De manera similar, cuando un fabricante global de fregaderos y grifos se dio cuenta de que se estaba quedando rezagado con respecto a sus competidores, revisó su cartera de innovación. La empresa descubrió que tenía una planificación de innovación limitada para alimentar el nuevo crecimiento y que el 65 por ciento de los empleados se concentraba en proyectos en gran parte graduales que se esperaba que contribuyeran solo con un 5 por ciento del valor actual neto (net present value, o NPV) de la cartera. El equipo directivo buscó reequilibrar la cartera hacia iniciativas más audaces y de mayor NPV, incluidos los rediseños ascendentes de productos para reducir el plazo de comercialización. Después de reasignar recursos a proyectos con mayor potencial comercial, la empresa triplicó sus ingresos y redujo el tiempo de comercialización de nuevos productos en casi un 40 por ciento.
Descubra y aproveche las adyacencias emergentes
La incertidumbre generalizada es una buena oportunidad para que las empresas busquen oportunidades de diversificación o expansión fuera de sus negocios principales. Las sacudidas económicas, como la pandemia de la COVID-19, las disrupciones en la cadena de suministro y las tensiones geopolíticas, han llevado a numerosas organizaciones a aprovechar las oportunidades de innovación en los mercados adyacentes, como las tiendas de comestibles que están ampliando sus opciones de entrega. Del mismo modo, los proveedores de movilidad como servicio han encontrado un nicho nuevo y valioso en la entrega de comida de restaurantes, y algunos fabricantes de vehículos eléctricos están monetizando la producción y el reciclaje de baterías. Una encuesta realizada por McKinsey en mayo de 2021 reveló que durante los primeros 12 meses de la pandemia, las empresas del decil más alto con mejor desempeño económico innovaron casi el doble de rápido que sus homólogas con peor desempeño a la hora de generar nuevos productos y servicios (Gráfica 3).
Nuestra investigación reciente muestra que las adyacencias más próximas al negocio principal y a las competencias actuales tienden a ser más fáciles de capturar, pero aun así pueden representar nuevas e importantes fuentes de crecimiento. Algunas empresas agrícolas, por ejemplo, han pasado de vender maquinaria agrícola y fertilizantes a construir ecosistemas y brindar información para ayudar a los agricultores a ser más productivos. Asimismo, los fabricantes de fármacos y dispositivos médicos miran cada vez más más allá de la venta de medicamentos y máquinas para ayudar a los pacientes a gestionar sus dolencias y vivir vidas más largas y saludables a través de procesos de atención integrales.
Hoy en día, el imperativo de la sostenibilidad está impulsando muchas de esas apuestas de innovación. La preocupación de los consumidores por el cambio climático está llevando a las empresas de productos envasados a invertir en ingredientes y envases sostenibles, mientras que algunos fabricantes de ropa están reciclando prendas viejas para fabricar nuevas. A veces, las regulaciones pueden estimular las innovaciones en los mercados adyacentes. Por ejemplo, los créditos fiscales bajo 45Q, una sección del código fiscal federal estadounidense promulgada en 2008, fomentan las inversiones en captura y almacenamiento de carbono. Mientras tanto, la Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act) de 2022 abre oportunidades en combustibles y productos químicos sostenibles para las empresas que pueden aprovechar estos incentivos para crear nuevos negocios. De manera similar, los objetivos de descarbonización de la Unión Europea en el marco de la Hoja de Ruta (Roadmap) 2050 han creado importantes incentivos a la innovación.
A medida que cambia el panorama de la industria y evolucionan las demandas de los clientes, las empresas tradicionales deben buscar oportunidades de innovación con la mentalidad de las start-ups. Esperar que los ingresos o el crecimiento de los márgenes continúe como antes puede impedir una acción audaz e invitar a los atacantes que ven los márgenes de las empresas establecidas como una oportunidad.
Actualice los modelos de negocio para adaptarse a las condiciones cambiantes
Capturar nuevas oportunidades —ya sea alineándose con las tendencias emergentes o aventurándose en mercados adyacentes— a menudo requiere cambios en el modelo de negocio, lo que puede tener el beneficio adicional de aumentar la resiliencia. La adopción de nuevos modelos de negocio puede permitir a las empresas poner en juego más competencias básicas que las inversiones más lejanas, al tiempo que aumenta la capacidad de adaptación de la organización y genera un nuevo crecimiento. Tales innovaciones pueden incluir evoluciones de las propuestas de valor, los modelos económicos, los modelos de producción, las rutas al mercado y el uso de activos y capacidades. Por ejemplo, nuevas formas de organizar las cadenas de suministro o los ecosistemas, pasar de vender productos a ofrecer servicios, o pasar de B2B a B2C, pueden brindar a las empresas nuevas opciones estratégicas a medida que cambian las condiciones empresariales.
Las compañías energéticas que han pasado a suministar energía renovable producida localmente, por ejemplo, están descubriendo que este cambio aísla sus operaciones de las oscilaciones a corto plazo en los precios de la energía. Del mismo modo, las organizaciones que están cambiando para ofrecer productos a consumidores cada vez más conscientes de la salud están diversificando necesariamente sus bases de suministro para adquirir los ingredientes indispensables, mejorando así la resiliencia de sus cadenas de suministro.
Estas ganancias tácticas a menudo traen beneficios estratégicos. Por ejemplo, un fabricante de zapatos ahora ofrece zapatos reciclables por suscripción: el cliente devuelve un par al final del contrato de arrendamiento y la empresa usa los materiales para fabricar el siguiente lote.
Amplíe los esfuerzos para incluir a socios externos
En los últimos tres años, las empresas con mejor desempeño económico han duplicado sus inversiones en nuevas asociaciones (Gráfica 4). Las alianzas y las empresas conjuntas pueden permitir que las grandes empresas escalen rápidamente nuevos modelos de negocio u ofertas que tardarían mucho tiempo en desarrollarse orgánicamente.
La actual volatilidad del mercado puede brindar nuevas oportunidades para que las grandes empresas amplíen sus redes de socios comerciales o incluso para que los adquieran. Ante las dificultades de muchas start-ups y la menor disponibilidad de capital de riesgo, las empresas ya establecidas pueden ayudar a cubrir el déficit de financiamiento al tiempo que obtienen acceso a capacidades y tecnologías importantes.
Por ejemplo, una empresa europea de gestión de la energía se asoció con una firma de capital privado en una empresa conjunta que construye y opera la infraestructura energética de los clientes. El nuevo negocio ayuda a las organizaciones a hacer la transición a fuentes de energía renovables, por ejemplo, ayudando a los operadores de flotas a cambiar a vehículos de cero emisiones.
En tiempos de creciente disrupción e incertidumbre, seguir haciendo lo mismo de siempre puede superar el riesgo de inclinarse por los vientos en contra. Para unirse a las filas de los verdaderamente resilientes y permitir el crecimiento a lo largo del ciclo, ahora es el momento de elegir una nueva cartera de innovación, descubrir nuevas perspectivas y oportunidades, y hacer evolucionar sus modelos de negocio.