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Replantear la salud de los empleados: Más allá del agotamiento, hacia una salud holística

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Nota: Hacemos nuestro mejor esfuerzo por preservar el espíritu original y los matices de nuestros artículos. Sin embargo, nos disculpamos de antemano por cualquier falla de traducción que pueda notar. Agradecemos sus comentarios en reader_input@mckinsey.com

De un vistazo

  • La salud holística abarca la salud física, mental, social y espiritual. La encuesta de 2023 del McKinsey Health Institute, realizada a más de 30,000 empleados en 30 países, reveló que los empleados que han tenido experiencias laborales positivas reportaron una mejor salud holística, son más innovadores en el trabajo y han mejorado su desempeño laboral.
  • En el caso de los empleados, la buena salud holística se predice en mayor medida por los facilitadores del lugar de trabajo, mientras que el agotamiento se predice en mayor medida por las demandas del lugar de trabajo. Proporcionar facilitadores por sí solos no mitigará el agotamiento, y abordar las demandas por sí solas no mejorará la salud holística. Se necesita un enfoque complementario.
  • Las intervenciones organizacionales, de equipo, de puesto de trabajo e individuales que abordan las demandas y los facilitadores pueden impulsar la salud holística de los empleados. Éstas pueden incluir políticas de trabajo flexible, capacitación en liderazgo, creación y rediseño de puestos de trabajo, y programas digitales sobre la salud en el lugar de trabajo.

Para la mayoría de los adultos, la mayor parte de su vida diaria transcurre en el trabajo. Esto ofrece a los empleadores la oportunidad de influir en la salud física, mental, social y espiritual de sus empleados.

Para contribuir a la mejora de la salud, el McKinsey Health Institute (MHI), junto con otras organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), están destacando una forma más moderna de ver la salud más allá de la enfermedad y su ausencia.1 Adoptar el concepto de salud holística –una visión integrada del funcionamiento mental, físico, espiritual y social de un individuo2– es un paso vital hacia “añadir años a la vida y vida a los años” en todos los continentes, sectores y comunidades.

Investigaciones previas del MHI se han centrado en cómo los factores modificables de la salud pueden conducir a vidas más sanas y largas. La mayoría de estos factores –desde la calidad del sueño hasta el tiempo que se pasa en la naturaleza– quedan fuera del sistema de salud tradicional, y muchos de estos impulsores podrían beneficiarse del apoyo de los empleadores. La nueva encuesta del MHI a 30,000 empleados en 30 países explora cómo los empleados perciben su salud y cómo los factores del lugar de trabajo pueden actuar como demandas o facilitadores de la salud mental, física, espiritual y social.

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Las razones para actuar van más allá de mejorar la salud. Una investigación reciente de McKinsey concluye que la falta de compromiso y la deserción de los empleados –más comunes entre los trabajadores con menor bienestar– podría costarle a una empresa mediana de S&P entre $228 y $355 millones de dólares al año en pérdida de productividad.3 Una investigación realizada por el MHI y Business in the Community demostró que el valor económico de la mejora del bienestar de los empleados en Reino Unido podría oscilar entre £130 mil millones y £370 mil millones de libras al año, es decir, entre el 6 y el 17 por ciento del PIB del país. Esto equivale a entre £4,000 y £12,000 libras por empleado británico.4

En el marco y el modelo de investigación de MHI Holistic Health,5 demostramos el valor adicional de medir la salud holística por encima de otros resultados populares relacionados con la salud, como el agotamiento u otros resultados relacionados con el bienestar, como el compromiso o la felicidad. Las perspectivas presentadas en este artículo son vitales para que las organizaciones determinen por dónde comenzar a la hora de mejorar la salud de los empleados y cómo permitirles empezar a considerar, medir y mejorar la salud holística.

La mayoría de los empleados reportan una salud holística general positiva

Descubrimos que más de la mitad de los empleados en 30 países reportaron una salud holística general positiva,6 pero existen variaciones sustanciales entre países, con el porcentaje general más bajo de puntuaciones positivas en Japón (25 por ciento)7 y el más alto en Turquía (78 por ciento). Entre los encuestados, la mayor proporción de puntuaciones positivas correspondió a la salud física, con un 70 por ciento, y aproximadamente dos tercios de los empleados a nivel mundial reportaron puntuaciones positivas en salud mental y social. La proporción más baja de puntuaciones positivas fue para la salud espiritual, con un 58 por ciento.

Al observar las diferencias y los matices demográficos, las personas entre 18 y 24 años tuvieron las puntuaciones más bajas en salud holística. Esto complementa trabajos anteriores del MHI sobre los desafíos que enfrenta la Generación Z. En el caso de las empresas, el tamaño es importante: los encuestados de las empresas más grandes (más de 250 empleados) tuvieron puntuaciones de salud holística más altas que los de empresas más pequeñas. Dentro de cada función, los directivos obtuvieron las puntuaciones más altas en salud holística, mientras que el resto de los trabajadores reportaron una salud holística más baja. Además, los niveles de buena salud holística son similares en todos los sectores encuestados (Gráfica 1).

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A nivel específico de cada país, varían factores como los síntomas de agotamiento, el deterioro emocional o el deterioro cognitivo. Sin embargo, un hallazgo común es la falta de energía: más de un tercio de los encuestados en 29 de los países estudiados declararon agotamiento. Comparativamente, solo en tres países un tercio o más de los encuestados reportaron distanciamiento mental o reticencia a trabajar (Gráfica 2).

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Comprender las demandas y los facilitadores para los empleados

En esta encuesta, el MHI exploró un amplio conjunto de demandas, que son factores del lugar de trabajo que requieren un esfuerzo cognitivo, físico y/o emocional sostenido, y de facilitadores, que pueden compensar las demandas del trabajo.8 Las demandas pueden considerarse desafíos en el lugar de trabajo, y los facilitadores ayudan a compensar de manera efectiva los desafíos, permitiendo a los empleados avanzar y experimentar un crecimiento y desarrollo positivos.

Nuestro modelo de investigación explora cómo influyen estas demandas y facilitadores en varios resultados relacionados con el trabajo y la salud (véase el recuadro: “Lo que medimos”). Basándonos en investigaciones anteriores, ahora consideramos un nuevo aspecto vital: la relación entre las demandas, los facilitadores y la salud holística del empleado.

El modelo MHI predijo una gran proporción de la varianza en la salud holística, un 49 por ciento, superando con creces las predicciones de los modelos de investigación tradicionales con respecto a la varianza en los resultados.9 Cuanto mayor sea la varianza explicada, mejor posicionado estará el modelo para predecir de manera confiable las diferencias entre los resultados de los empleados. Curiosamente, encontramos que, a medida que aumentan las puntuaciones en una subdimensión de la salud, aumentan las puntuaciones en todas las subdimensiones de la salud.

Los facilitadores –aspectos del trabajo que proporcionan energía positiva, como el trabajo significativo y la seguridad psicológica– explican la mayor varianza en la salud holística. Aquellos que encuentran significado en su trabajo y sienten que pueden plantear nuevas ideas u objeciones a sus compañeros tienen más probabilidades de sentir que gozan de mejor salud en las cuatro dimensiones (Gráfica 3).

La relación entre la salud holística y los resultados

La salud holística contribuye de forma única a la predicción de varios resultados relacionados con el trabajo, por encima de conceptos relacionados como los síntomas de agotamiento, el compromiso y la felicidad en el trabajo. Esto pone de relieve que los componentes subyacentes de la salud, aunque están correlacionados con otras medidas en el lugar de trabajo, no son equivalentes al compromiso o la felicidad en el trabajo.10

La salud holística es una medida sólida de cómo un empleado puede mantener el crecimiento a lo largo del tiempo, lo que contribuye a un rendimiento positivo en el lugar de trabajo. Tener empleados con una buena salud holística tiene implicaciones que van más allá del desempeño empresarial a corto plazo. El compromiso con la comunidad más allá del trabajo es un ejemplo: cuando los empleados padecen una mala salud holística, es probable que sean incapaces de ayudar a sus comunidades. De manera relacionada, pueden sobrecargar los servicios sanitarios al retrasar la atención. Esto también podría repercutir en el papel que desempeñan los empleadores en sus comunidades y en las ciudades que intentan fomentar una buena salud física y aumentar la participación social y las iniciativas con propósitos específicos entre los residentes. Además, es posible que los empleados que gozan de una buena salud holística quieran –y puedan– trabajar más tiempo, lo que será importante para la forma en que los empleadores abordan el envejecimiento de la fuerza laboral.

Cómo influyen los síntomas de agotamiento en la salud

En consonancia con nuestra investigación anterior sobre el agotamiento, descubrimos que 22 por ciento11 de los empleados experimentan síntomas de agotamiento en el trabajo en los 30 países incluidos en nuestro estudio, aunque hay variaciones sustanciales entre países. Los encuestados de Camerún reportaron las tasas más bajas de síntomas de agotamiento (9 por ciento), y los encuestados de India reportaron las tasas más altas (59 por ciento)12. Al explorar las diferencias demográficas en materia de agotamiento, encontramos que los trabajadores más jóvenes, de entre 18 y 24 años, los empleados de empresas más pequeñas y todos los trabajadores que no son directivos reportan mayores síntomas de agotamiento.

Los resultados de nuestra encuesta subrayan un patrón crítico: las demandas –aspectos del trabajo que requieren energía, como lidiar con comportamientos tóxicos o la ambigüedad de roles– explican la mayor varianza en los síntomas de agotamiento.13 Pero el agotamiento es solo el punto de partida: los empleadores tienen un papel fundamental que desempeñar a la hora de abordar una variedad de resultados negativos para la salud (mental) en el trabajo más allá del agotamiento.

Ha llegado el momento de replantear nuestra concepción de la salud de los trabajadores. Los empleadores deben apoyar la salud de todos los empleados: apoyar a los que están enfermos, tomar medidas preventivas para evitar consecuencias negativas para la salud y construir activamente un entorno de trabajo en el que más empleados tengan una salud holística positiva.

Mejorar juntos la salud holística y el agotamiento

El MHI exploró cómo les iba a los trabajadores de nuestra muestra global, tanto en términos de salud holística como de síntomas de agotamiento en los 30 países que encuestamos (Gráfica 5). La presencia de una salud holística positiva no significa la ausencia de síntomas de agotamiento. Están correlacionados negativamente, pero no son dos lados opuestos del mismo espectro. El agotamiento y la salud holística pueden coexistir.14

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A nivel global, encontramos que aproximadamente a la mitad de los empleados (49 por ciento) les “va bien” (“faring well”), es decir, funcionan bien en todas las dimensiones de la salud holística y, al mismo tiempo, experimentan bajos índices de síntomas de agotamiento. Sin embargo, un promedio del 9 por ciento de los empleados se está “estirando” (“stretching”): funcionan bien en todas las dimensiones de la salud holística y, al mismo tiempo, experimentan altos índices de síntomas de agotamiento. Casi un tercio de los empleados están “gestionando” (“managing”), es decir, experimentan un funcionamiento subóptimo en todas las dimensiones de la salud holística y bajos índices de síntomas de agotamiento. El grupo que más lucha es el de los empleados que se están “ahogando” (“drowning”), experimentando un funcionamiento subóptimo en todas las dimensiones de la salud holística y altos índices de síntomas de agotamiento. La gráfica 5 muestra el porcentaje de empleados que pueden mejorar si se abordan simultáneamente las demandas y se crean facilitadores para los empleados. Es lo que llamamos la brecha de oportunidades.15

El análisis conjunto de la salud holística y los síntomas de agotamiento podría ayudar a los empleadores de distintos sectores a diferenciar mejor los verdaderos impulsores de los resultados. Por ejemplo, los médicos, las enfermeras, los profesores y otras personas de los sectores social o sanitario a menudo reportan que encuentran sentido a su trabajo, pero también suelen reportar altas tasas de síntomas de agotamiento y de considerar la posibilidad de dejar sus empleos.16

Impulsar la acción organizacional, de equipo e individual: ¿Por dónde empezar?

Descubrimos factores que están más fuertemente asociados con los resultados de salud positivos y negativos de los empleados. Los resultados de nuestra investigación sugieren un conjunto de acciones que abordan las demandas en el lugar de trabajo que alimentan la mala salud y las que construyen los facilitadores del lugar de trabajo para ayudar a los empleados a prosperar.

Los factores del lugar de trabajo a nivel individual, de equipo y de puesto tienen la mayor influencia en la salud holística. En nuestro modelo, los factores del lugar de trabajo a nivel individual predicen el 28 por ciento de las diferencias entre los empleados en cuanto a salud holística, mientras que los factores a nivel de puesto de trabajo predicen el 21 por ciento, a nivel de equipo el 39 por ciento y a nivel de organización el 12 por ciento.17

Comparativamente, cuando se analizan los síntomas de agotamiento de los empleados, en nuestro modelo, los factores del lugar de trabajo a nivel individual predicen el 3 por ciento de las diferencias entre los empleados en cuanto al agotamiento, mientras que los factores a nivel de puesto predicen el 62 por ciento, a nivel de equipo predicen el 32 por ciento y a nivel de organización predicen el 1 por ciento. El 94 por ciento de la varianza explicada se debe a factores a nivel de puesto y de equipo.

Los empleados que encuentran significativo su trabajo reportan más a menudo tener una mejor salud holística, incluso cuando toleran comportamientos tóxicos en el lugar de trabajo. Pero hay un límite. Aunque la salud holística puede mantenerse en un entorno laboral muy tóxico, si un empleado considera que su trabajo es significativo, esto no protege contra los síntomas de agotamiento en entornos muy tóxicos (Gráfica 6). Además, cuando los empleados experimentan un comportamiento tóxico en el trabajo, sus puntuaciones de salud holística son un 7 por ciento más bajas y reportan una tasa de síntomas de agotamiento 62 por ciento más alta.

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En términos sencillos, si los empleadores quieren mejorar la salud holística, necesitan intervenciones en los cuatro niveles (individual, de puesto de trabajo, de equipo y de organización). Si los empleadores quieren reducir los resultados negativos inmediatos, como el agotamiento, el mejor lugar para comenzar es centrar las intervenciones en los niveles del puesto de trabajo y del equipo.

Consideremos a un empleado que puede ser descrito como "capaz de aguantar los golpes" o "capaz de manejar lo que le lancemos". Esto puede manifestarse como autoeficacia y adaptabilidad afectiva, que son los dos principales impulsores de la salud holística, lo que significa que son factores únicos del lugar de trabajo que pueden mejorar la salud holística de manera específica. Cuando los empleados tienen autoeficacia, confían en que pueden afrontar eficazmente acontecimientos inesperados o manejar situaciones imprevistas gracias a su ingenio. Sienten que pueden mantener la calma cuando se enfrentan a dificultades porque pueden confiar en sus habilidades de afrontamiento.

Los empleados con adaptabilidad pueden permanecer relajados incluso si deben cambiar de planes, obtener energía de los cambios inesperados, disfrutar cuando cambia su situación y disfrutar de acontecimientos imprevistos. No debería sorprender que cuando surgen retos o incertidumbre, a estos empleados les vaya mejor en términos de salud, un efecto que también se observó en nuestra investigación anterior sobre el agotamiento.18Los empleados con habilidades de autoeficacia o adaptabilidad reportan una mejor salud holística, independientemente de las demandas que enfrentan (por ejemplo, una gran ambigüedad de roles), quizá porque son más capaces de transformar las situaciones difíciles en oportunidades. Éstas son habilidades que se pueden entrenar y desarrollar.19

Si bien la autoeficacia puede ayudar a mantener la sensación general de salud holística de un empleado en un entorno estresante, existe, nuevamente, un límite hasta el que uno puede proteger su salud en estas situaciones. Si bien la confianza en la propia capacidad de rendimiento puede proteger su sensación de salud holística, no los protege contra experimentar síntomas de agotamiento en entornos muy estresantes (Gráfica 7). Estos resultados sugieren que el mejor punto de partida para las organizaciones puede ser abordar las demandas y crear facilitadores para los empleados tanto a nivel de equipo como de puesto de trabajo simultáneamente.

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Es importante señalar que en una organización es inevitable cierto flujo y reflujo de demandas y facilitadores. Al comprometerse con un cambio a largo plazo, es razonable que las organizaciones experimenten algunas demandas episódicas: por ejemplo, un ajetreo estacional en un minorista puede crear más demandas a corto plazo en una organización. Otras organizaciones pueden tener compañeros de equipo desafiantes en asignaciones temporales. El marco de Salud Holística del MHI20 tiene esto en cuenta y explora cómo los múltiples niveles de influencia pueden fomentar acciones positivas en torno a la salud y el bienestar de los empleados —organizacional, de equipo, de puesto de trabajo e individual— y hace hincapié en cómo sobreponderar solo la reducción de las demandas o la creación de los facilitadores, a largo plazo, puede afectar la salud de los empleados.21 (Para más información sobre el lugar de trabajo y la salud de los empleados, consulte el recuadro: “¿Influye el lugar de trabajo en los resultados de salud?”)

Los empleadores deben comprometerse a apoyar a los empleados a pasar de la mala salud a una salud holística positiva

En este artículo, el MHI ha presentado un caso convincente para que las organizaciones reduzcan los síntomas de agotamiento de los empleados y mejoren la salud holística. Nuestra investigación sugiere que las demandas y los facilitadores a nivel de equipo y de puesto de trabajo son el punto de partida para mejorar la salud de los empleados dentro de una organización (véase el recuadro: “Diseñar intervenciones para mejorar la salud holística”). A medida que los empleadores desarrollan estrategias para impulsar la salud y el bienestar de los empleados, más allá de centrarse únicamente en abordar la mala salud mental en medio de un entorno macroeconómico desafiante, puede ser útil examinar cómo apoyar la salud en cuatro niveles diferentes dentro de una organización:

Los empleadores tienen más poder para obtener resultados positivos de lo que creen

Habilitar una fuerza laboral sana ya no es un lujo, sino un imperativo estratégico para que las organizaciones naveguen en tiempos turbulentos en una sociedad cada vez más compleja. Para aprovechar las oportunidades que presentan la salud y el bienestar de los empleados, los empleadores deben reconocer su papel. Al comprometerse a crear lugares de trabajo donde los empleados puedan prosperar, las organizaciones pueden dar prioridad a la salud holística como un resultado importante que potencialmente se alinea con el marco ambiental, social y de gobernanza (ASG) más amplio de una organización. Los empleadores pueden tomar medidas al comprender cómo afectan las demandas y los facilitadores a los empleados en varios niveles: organizacional, de equipo, de puesto de trabajo e individual. Dado que los inversionistas utilizan cada vez más las métricas ASG como medidas de decisión para asignar su capital, esperamos más investigaciones que puedan vincular el bienestar de los empleados al desempeño financiero.30

Para comprender realmente qué es lo que mueve la aguja en la salud de los empleados, las organizaciones deben adoptar un enfoque sistémico de la salud de los empleados que considere las demandas y los facilitadores de los empleados, pero también cómo pueden diseñar intervenciones a nivel organizacional, de equipo, de puesto de trabajo e individual. Para las organizaciones, ya no basta con considerar la salud de los empleados como una métrica blanda. Más bien, los directivos deberían considerar la salud de los empleados como parte de su labor de liderar con el ejemplo, mostrando cómo una mejor salud y unas mejores prácticas empresariales pueden permitir que todos prosperen.

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