Durante la última década, nuestras publicaciones han hecho una crónica del aumento de la inestabilidad que ha experimentado la industria de seguros de vida y jubilación. También han tenido en cuenta las tendencias que han hecho que los actores del sector se replanteen sus modelos operativos, como las transformaciones digitales; el aumento de las preocupaciones ambientales, sociales y de gobernanza (ASG); y el entorno económico cambiante. Más importante aún, han trabajado para inspirar a las aseguradoras a considerar nuevas vías para la creación de valor.
En febrero de 2022, el primer Informe Global de Seguros de McKinsey ofreció una visión completa de los desafíos y oportunidades a los que se enfrenta la industria de seguros global.1 El informe de 2023 se publicará por capítulos y se basa en ese trabajo con un nuevo nivel de granularidad y precisión de las recomendaciones sobre cómo las aseguradoras pueden acelerar el crecimiento y superar sus objetivos de rendimiento.
Más perspectivas de McKinsey en Español
Mire nuestra colección de artículos en Español y suscríbase a nuestro newsletter mensual en Español.
Este capítulo aborda los seguros de vida y jubilación, incluidas las principales fuerzas que están en juego en la industria actual de seguros de vida, varias formas en que las aseguradoras se han adaptado y las oportunidades que las aseguradoras de vida y las partes interesadas pueden considerar en el futuro, así como las implicaciones fundamentales para sus modelos de negocio como resultado.
Cuatro fuerzas primordiales que crean oportunidades y obstáculos para la industria
A lo largo de la última década, la industria de vida y jubilación ha experimentado una creciente inestabilidad. Cuatro fuerzas primordiales seguirán configurando el sector a nivel mundial durante la próxima década.
1. La creciente conciencia del riesgo personal y la disponibilidad incierta de prestaciones financiadas socialmente
Cada vez más ciudadanos se están dando cuenta de que son personalmente responsables de sus costos futuros de salud y jubilación: los gobiernos de las economías avanzadas se han endeudado más, y los programas gubernamentales de salud y jubilación –como el programa de Seguridad Social de Estados Unidos y el Sistema Nacional de Pensiones de Japón– están experimentando brechas de financiamiento, lo que resulta en un déficit de pensiones global de casi $41 billones de dólares.2 Esta toma de conciencia, sin embargo, está creando oportunidades para las aseguradoras del sector.
2. Vientos de cola a corto plazo por el aumento de las tasas nominales, pero las tasas reales pueden permanecer bajas durante mucho tiempo
Las tasas de interés nominales se mantendrán elevadas en el futuro inmediato a medida que los bancos centrales buscan controlar la inflación. Esto contrasta marcadamente con lo que hemos visto en las últimas dos décadas, que ha consistido en gran medida en la flexibilización cuantitativa y las tasas nominales ultrabajas. En el corto plazo, las aseguradoras de vida pueden usar estos vientos de cola para capturar pasivamente oportunidades de crecimiento, especialmente porque las rotaciones de activos en el lado de la inversión suceden más rápidamente que los ajustes en el lado del pasivo, lo que resulta en un mayor margen.
3. El papel creciente de la tecnología
Las expectativas de los clientes son cada vez mayores en lo que respecta al nivel de servicio, incluido el deseo de integrar la tecnología digital con los productos convencionales. Por ello, muchas empresas han cambiado sus modelos de negocio para aumentar la adopción de tecnologías disruptivas, como la computación en la nube y la IA aplicada, y han utilizado formas de trabajo más ágiles, así como nuevas estrategias de atracción de talento.
4. El auge de las economías asiáticas y el regreso de la geopolítica
En Asia y otras economías en desarrollo ha comenzado a surgir una nueva clase media. En China, India y el Sudeste Asiático, se prevé que la población de clase media crezca a 1,200 millones de personas para 2030 y represente casi el 14 por ciento de la población mundial total.3 Sin embargo, aprovechar todo el potencial de estas oportunidades no será fácil debido a los renovados riesgos y preocupaciones geopolíticas.
Una industria en la encrucijada
Estas fuerzas han estado afectando el desempeño de la industria, cambiando las fuentes de creación de valor y acelerando los cambios estructurales. Una mirada a la dinámica actual de la industria ofrece un argumento convincente para la acción.
Desempeño decepcionante y relevancia decreciente de la industria
Una confluencia de factores, algunos en control directo de las aseguradoras de vida y otros exógenos, ha afectado profundamente el desempeño de la industria en los últimos años.
El crecimiento del PIB nominal ha superado con creces el crecimiento de las primas. Las aseguradoras de vida se han enfrentado a varios desafíos para generar crecimiento y rentabilidad. En las dos últimas décadas, las economías crecieron más rápido que las primas de seguros, lo que indica que las aseguradoras no han estado creciendo al mismo ritmo que las economías en las que operan. En Estados Unidos y Europa, el PIB nominal creció a una TACC del 4 por ciento durante los últimos 20 años, pero las primas crecieron a una TACC del 2 por ciento. En Asia (excluyendo Japón), las economías crecieron a una TACC del 10 por ciento, mientras que las primas crecieron solo un 3 por ciento.
La industria ha tenido dificultades para generar rendimientos superiores al costo de capital. Durante el mismo período, el sector luchó por generar rendimientos rentables después del costo del capital. Las aseguradoras también han tenido problemas para cambiar su desempeño en relación con sus pares: de las aseguradoras que estaban en el quintil inferior de rendimiento, casi dos tercios permanecían en el quintil inferior diez años después.
Las aseguradoras aún no han abordado estructuralmente su base de costos. En comparación con otras industrias, las aseguradoras de vida aún no han abordado estructuralmente su base de costos. Desde 2003, los costos como proporción de los ingresos han aumentado el 23 por ciento para las aseguradoras de vida –en comparación con el 5 por ciento para las aseguradoras de propiedad y responsabilidad civil–, mientras que otros sectores, incluida la gestión de activos, han sido capaces de abordar los costos. Si bien estos costos estructurales llevan aumentando dos décadas, puede que haya llegado el momento de abordarlos.
La relevancia de las aseguradoras de vida en los mercados de capitales ha disminuido. La falta de rendimientos después del costo del capital, el escaso crecimiento, la elevada volatilidad de los beneficios, la opacidad de los riesgos y las fuentes de ganancias y valor, y la falta de movilidad en el desempeño de las aseguradoras individuales han provocado que la industria global de seguros de vida pierda gradualmente su relevancia entre los inversionistas, en particular en los mercados públicos. Esta tendencia es más evidente en Estados Unidos, donde la cuota de capitalización de mercado de las mayores aseguradoras de vida estadounidenses en relación con otros pares de servicios financieros ha disminuido en los últimos 35 años: del 40 por ciento en 1985 al 17 por ciento en 2005 y a solo el 9 por ciento en 2020. Esto es lo que indica el análisis de McKinsey de los datos de las 20 principales aseguradoras de vida que cotizan en bolsa, los bancos y los corredores de valores y gestión de activos de Estados Unidos.
Fuentes de cambio de valor
Los grupos de valor y las fuentes de creación en la industria de seguros de vida no son homogéneos. Las aseguradoras tienen que elegir entre productos, componentes de la cadena de valor y zonas geográficas.
La gran dispersión en los hot spots de crecimiento. Aunque el desempeño general de la industria ha sido decepcionante, en todo el mundo hay algunos focos notables de crecimiento y oportunidades. En Estados Unidos, se espera que los productos que ofrecen protección principal con alguna ventaja basada en el desempeño del mercado (por ejemplo, rentas vitalicias fijas e indexadas y seguro de vida universal variable), así como los productos simples orientados a la protección (como los productos de accidentes y salud distribuidos a través de los canales del lugar de trabajo), crezcan más del 5 por ciento entre 2021 y 2026. Durante el mismo período, se espera que los productos de rentas vitalicias orientados al mercado, en los que el cliente asume la mayor parte o todo el riesgo, disminuyan en más de un 5 por ciento.
La creación de valor se desplaza hacia la inversión alfa. A medida que las tasas de interés han disminuido en las últimas dos décadas, ha aumentado la importancia de la inversión alfa como fuente de ventaja competitiva. A pesar de los vientos de cola nominales a corto plazo, las bajas tasas reales a largo plazo continuarán este cambio hacia la inversión alfa. Los rendimientos de las asignaciones de inversión conservadoras se han desplomado por debajo del costo de mantener los pasivos de los seguros tradicionales, y en un entorno en el que es barato reunir capital, las aseguradoras de vida obtienen una ventaja competitiva al aumentar los activos de alto rendimiento.
Las aseguradoras están sopesando los riesgos y los costos fiscales de operar en las economías en desarrollo. Las empresas han comenzado a replantearse lo que significa ser una “aseguradora global”. Históricamente, las aseguradoras de vida buscaban mercados similares a los suyos –que también tienden a estar más cerca geográficamente– para expandir su cuota de mercado e impulsar el crecimiento de los ingresos brutos. A medida que los avances tecnológicos aceleraron el proceso de globalización, las aseguradoras comenzaron a expandirse por todo el mundo, particularmente en Asia, para diversificar sus carteras y aumentar las valoraciones. Como la economía del mundo ha cambiado, las aseguradoras están sopesando los riesgos y los costos fiscales de operar en varias regiones.
Grandes cambios estructurales en marcha
Los entrantes y las nuevas fuentes de capital están perturbando y empujando la evolución estructural del sector.
Las plataformas respaldadas por capital privado ganan relevancia. En la última década se ha producido un aumento continuo de las plataformas respaldadas por capital privado, por lo general propiedad total o parcial de gestores de activos alternativos que encuentran atractiva la industria de seguros de vida por varias razones. Principalmente, se sienten atraídos por la oportunidad de impulsar una mejora en el rendimiento y por el potencial de acceder a un capital "permanente" en forma de un conjunto estable de pasivos, que se puede implementar en diversas estrategias de activos, desde la renta fija tradicional hasta productos más estructurados o alternativos.4 A su vez, pueden generar flujos de ingresos más predecibles basados en comisiones, al tiempo que reducen la carga general de recaudación de fondos. Solo en Estados Unidos, las plataformas respaldadas por capital privado representan casi $292,000 millones de dólares en reservas de cuentas generales, lo que representa aproximadamente el 9 por ciento del stock de la industria, según nuestro análisis. Estas plataformas también tienen una cuota de mercado significativa en algunas categorías de generación de nuevos negocios: entre los líderes dentro de cada línea de productos, las plataformas respaldadas por capital privado representaron el 40 por ciento de las ventas de rentas vitalicias indexadas fijas en 2021, frente al 7 por ciento en 2011, y el 19 por ciento de las ventas de rentas vitalicias diferidas de tipo fijo en 2021, frente a cero una década antes.
Cambio estructural hacia una distribución de terceros más independiente. En reconocimiento del poder de los flujos de ingresos de la distribución, los inversionistas han tendido a recompensar la generación de beneficios con poco capital de los distribuidores puros, como las corredurías, las organizaciones de mercadeo independientes y las organizaciones de mercadeo de campo. Estos actores han generado 2.6 veces el rendimiento total para el accionista (total shareholder return, o TSR) de las compañías de seguros de vida desde 2010 y actualmente cotizan a casi 2.8 veces el múltiplo de precio-beneficio de sus contrapartes de seguros de vida.
Más allá de la innovación continua y el cambio de valor hacia la distribución, la industria también está experimentando un cambio estructural hacia una distribución más independiente. Muchas empresas se han alejado de la distribución cautiva o afiliada debido a la creciente mercantilización de muchos productos de seguros y rentas vitalicias, y a la arquitectura tecnológica cada vez más abierta y las opciones que ofrecen los distribuidores de seguros. En Estados Unidos, los distribuidores externos se están volviendo cada vez más dominantes, expandiendo su cuota de mercado del 49 por ciento en 2010 al 55 por ciento previsto en 2021; por el contrario, las redes de distribución propietaria están disminuyendo su prevalencia, del 30 por ciento al 26 por ciento durante el mismo período. En Europa y Asia se observa un aumento similar, aunque menor, de los distribuidores externos. En el mismo plazo, Europa aumentó su cuota de mercado del 17 al 18 por ciento, y Asia aumentó su cuota del 8 al 11 por ciento. Dentro de Asia, la cuota de la distribución por terceros sigue siendo baja en general, y las aseguradoras seleccionadas con distribución propia de alta calidad seguirán viendo una creación de alto valor a partir de este modelo.
En el horizonte: Una reimaginación fundamental del modelo de negocio de los seguros de vida
Las aseguradoras dispondrán de un número vertiginoso de opciones en los próximos años, al igual que los inversionistas. En el balance de este informe, detallamos cómo las compañías de seguros cambiarán sus prioridades en el futuro cercano, y cómo los diferentes tipos de modelos de seguros pueden ayudar a determinar la mejor manera de cumplir los objetivos de sus inversionistas. La pregunta es clara: ¿de qué fortalezas estratégicas pueden depender las aseguradoras para generar crecimiento en la turbulencia que se avecina?
Cuatro modelos de negocio “desagregados” para impulsar la creación de valor
Tradicionalmente, las aseguradoras han logrado beneficios y crecimiento identificando productos y mercados atractivos, como la protección individual y las rentas vitalicias, y estructurando su cadena de valor de principio a fin para respaldar estos productos y mercados. La propiedad de la mayor parte de la cadena de valor era importante para simplificar las operaciones y mantener el control sobre la experiencia del cliente final. Hoy en día, la industria está reconsiderando este enfoque de la cadena de valor de dos maneras notables: la agrupación de productos y la desagregación funcional.
En lo que respecta a los productos, aquellos que satisfacen las necesidades de los mismos segmentos de clientes –como los servicios de jubilación y gestión de activos y patrimonio, o las ventas grupales y minoristas– están convergiendo, lo que está llevando a las aseguradoras a un nuevo territorio. Algunas aseguradoras llegarán incluso a incursionar en los ecosistemas de salud y protección si existe una demanda por parte de sus clientes.5 Las aseguradoras también están ampliando y evolucionando su gama de productos, cambiando la combinación de los productos tradicionales y pesados de balance general a los productos de capital ligero, y combinando los puntos de distribución para crear una experiencia más sencilla e integrada para el cliente.
De cara al futuro, las aseguradoras "desagregarán" cada vez más su cadena de valor y se centrarán en las fuentes de creación de valor distintivo mientras buscan asociaciones o dejan las otras partes de la cadena de valor en manos de los más aventajados. La desagregación ayuda a descubrir el valor dentro del modelo de negocio integrado y se enfoca en el carácter distintivo al tiempo que crea nuevas fuentes de crecimiento y valor.6
Cuatro funciones de los seguros ocuparán un lugar central durante este cambio: el diseño y la suscripción de productos, la gestión del balance general, la distribución y la tecnología, y la administración. Las aseguradoras pueden comenzar por determinar cómo las fortalezas de su modelo de negocio se relacionan con estas cuatro funciones (Gráfica). Los especialistas en balances, por ejemplo, podrían considerar la posibilidad de encontrar un socio de distribución, mientras que los especialistas en distribución tienden a ser mejor atendidos por socios en el diseño y la suscripción de productos o en la gestión del balance. Esas aseguradoras pueden usar esas fortalezas para diferenciarse, lograr un crecimiento rentable y atraer a los inversionistas.
Imperativos y prioridades para las aseguradoras de vida
Esta estructura cambiante de la industria creará nuevas oportunidades sobre dónde y cómo las aseguradoras de vida crean valor, elevando la relevancia de la industria para los consumidores y su atractivo para los inversionistas. Las aseguradoras deberán trazar un curso a través de estos cambios y elegir su modo de creación de valor, que será en parte informado por sus objetivos organizacionales y las expectativas de los inversionistas. En la industria de vida y jubilación, seis temas dominan la agenda de atracción de inversiones: crecimiento de la cuota de mercado y de los ingresos, diversificación (a través de geografías y productos), impacto social y en los clientes, baja volatilidad de resultados y dividendos, rendimiento del capital (return on equity, o ROE) y generación de capital.
Es probable que las compañías de seguros se centren en alguna combinación de estos temas en función de su tipo de propiedad y de sus propietarios específicos. Sin embargo, incluso dentro de las clasificaciones más amplias de aseguradoras, las aseguradoras individuales tendrán situaciones únicas y, por lo tanto, expectativas únicas. A continuación, ofrecemos una visión simplificada de cómo cuatro amplios modelos de aseguradoras podrían responder a los objetivos de la organización y las expectativas de los inversionistas mediante el uso de sus fortalezas para diferenciarse en la industria.
Aseguradoras respaldadas por capital privado y participantes de la gestión de activos alternativos. De cara al futuro, estas aseguradoras querrán desarrollar de manera proactiva nuevos vectores de crecimiento, como un negocio más basado en los flujos, más allá de las fusiones y adquisiciones puramente heredadas y la expansión internacional o geográfica. También pueden continuar fortaleciendo sus capacidades de gestión de riesgos (dado el perfil de riesgo relativamente más alto de su cartera de inversiones), mejorar aún más sus capacidades de gestión de inversiones mediante un reequilibrio más dinámico de la cartera y desarrollar fuentes adicionales de creación de valor más allá del puro alfa de inversión (por ejemplo, profundizando en las operaciones y la tecnología para encontrar valor).
Mutuales. A medida que miran hacia el futuro, las organizaciones mutuales pueden querer innovar más en su oferta de productos para capturar el crecimiento a través de una especialización de productos distintivos que se adapten mejor a las necesidades de los clientes, así como para transformar sus capacidades de distribución y compromiso con los clientes. También podrían tener que centrarse en sus eficiencias operativas para reducir los costos y centrarse en la calidad de su gobernanza para mejorar la productividad y la asignación de capital.
Aseguradoras que cotizan en bolsa. En el futuro, las aseguradoras que cotizan en bolsa deben abordar la cuestión de dónde tienen una ventaja competitiva única y pueden generar capital, como en ciertas geografías, líneas de negocio o partes de la cadena de valor. Por ejemplo, estas aseguradoras pueden crear o asociarse con otras para lograr capacidades mínimas de gestión de inversiones, lo que las ayudaría a competir con aseguradoras respaldadas por capital privado o participantes en la gestión de activos alternativos, y a aprovechar las oportunidades que otros tardan en capturar. También podrían querer encontrar formas innovadoras de aprovechar sus oportunidades de crecimiento y asegurarse de que los inversionistas las valoren adecuadamente.
Aseguradoras estatales. A medida que la demanda de productos de vida cambia y se vuelve más específica para cada consumidor, las aseguradoras estatales deben desarrollar productos innovadores que se adapten mejor a las necesidades cambiantes de los clientes. También deben seguir el ritmo de la transformación digital que se observa en el sector privado, al tiempo que equilibran estas grandes inversiones con su posición de solvencia. Finalmente, es posible que estas aseguradoras tengan que abordar la atracción de talento, por ejemplo, para mejorar sus capacidades de suscripción y competir con las aseguradoras del sector privado.
Las aseguradoras de vida han respondido a las tendencias más amplias y los cambios de la industria reevaluando sus modelos de negocio tradicionales. El sector se enfrentará a desafíos persistentes en los próximos años, como la rentabilidad después del costo de capital y los riesgos geopolíticos, así como a nuevos desafíos e incertidumbre, como la alta inflación y los entornos macroeconómicos volátiles. No obstante, hay focos de optimismo y oportunidades para aquellos que sepan identificar, invertir y capitalizar sus capacidades distintivas para cumplir con las expectativas de sus propietarios y partes interesadas. En última instancia, el cambiente panorama del sector puede permitir a las aseguradoras superar los desafíos de desempeño actuales al transformar dónde y cómo generan valor.